top of page
  • idiomaseoialbacete

¿Qué esperan de nuestras clases los alumnos de niveles avanzados? Manuel González

Los alumnos que cursan niveles avanzados son, indudablemente, más independientes que los de los niveles inferiores. Tienen un conocimiento del idioma que les permite manejarse con más o menos soltura y llevan aprendiendo el idioma extranjero muchos años de su vida. Muchas veces tienen la sensación de que aprenden, pero muy lentamente, y a menudo surge la frustración porque no son conscientes de sus avances. Los profesores que imparten estos niveles, de la misma manera, comprueban en sus clases que muchos alumnos muestran síntomas de fosilización, que cometen errores sistemáticos o no son capaces de incorporar nuevas estructuras. Por todo ello enseñar en estos niveles, que en el sistema de enseñanza de las Escuelas Oficiales de Idiomas corresponde a los cursos Avanzado C1.1, C1.2 y C2, supone un reto para el profesorado que se embarca en la aventura de impartirlos. Asimismo, supone un reto para los alumnos porque la sensación que tienen es que es muy complicado avanzar y que las clases deben ofrecerle algo extra que no puedan adquirir ellos solos. ¿Qué elemento o factor extra puede aportar el profesorado y cuáles serían las prioridades?

A través de una serie de comentarios enviados por los alumnos de dos cursos de C1.2 de la EOI de Albacete durante el curso 2019-2020, podemos al menos aproximarnos a cuáles son sus inquietudes y qué esperan de las clases cuando se matriculan en un curso de nivel avanzado.



En primer lugar, los alumnos son conscientes de la importancia de aprender nuevo vocabulario y de reforzar el que ya conocen. Prefieren el enfoque léxico al gramatical, en el que el profesor establezca situaciones de comunicación que de alguna manera les obligue a utilizar activamente nuevas palabras o expresiones. El profesorado debe presentar nuevo léxico contextualizado, que les ayude a comunicar ideas que, de otra manera, les costaría trabajo ya que tendrían que recurrir a perífrasis o sinónimos de un nivel más básico. También les gusta que en clase se planteen dudas del tipo: ¿Qué diferencia hay entre estas dos palabras? ¿Esta palabra va seguida de un adverbio o un adjetivo? Les preocupa el significado, pero también la forma correcta de utilizarlo.

Otro elemento que consideran esencial es que el profesorado les ayude a mejorar su pronunciación. Necesitan saber qué rasgos segmentales o suprasegmentales son fundamentales para que la comunicación resulte eficaz. No les importa volver a repasar sonidos básicos y valoran positivamente la práctica de la entonación o el acento de las palabras relevantes de una frase. También son conscientes de que una mejora en la pronunciación les ayudará a comprender mejor el idioma hablado.

Valoran muy positivamente las correcciones de errores o el dedicar momentos en clase a explicar o ampliar conocimientos basados en lo que ellos han dicho en sus intervenciones. Se sienten escuchados, por una parte, y piensan que ha valido la pena asistir a clase o enviar un trabajo porque pueden ir afinando en el uso correcto de gramática y vocabulario. El momento de feedback debe ocupar un hueco fundamental en la clase porque de los errores se aprende y con los aciertos se refuerzan conocimientos. Los profesores que impartimos clase en estos niveles queremos “desaparecer” y no jugar un papel muy importante, y sin embargo la percepción de muchos alumnos es del papel fundamental del profesor para seguir guiando de alguna manera su rumbo hacia un aprendizaje donde es primordial la corrección y la amplitud de estructuras y léxico.

Es esencial mantener su motivación en un nivel C. Sabemos que buena parte del alumnado posee una motivación extrínseca motivada con el hecho de obtener un título de nivel avanzado que le ayude en su labor profesional. Sabemos que, a la larga, lo que hace que los alumnos aprendan es una motivación intrínseca a través de la cual sientan satisfacción por aprender. No hay una varita mágica que nos dé la clave para conseguirlo, pero si atendemos a los elementos mencionados anteriormente habremos conseguido bastante. Algo fundamental es el enfoque con el que se presentan los temas, en realidad siempre los mismos desde que cursan niveles básicos o intermedios. En general, los alumnos prefieren enfrentarse a una tarea complicada, que incluso les obligue a investigar para ser capaces de realizarla, a repetir lo que ya han hecho en tantas ocasiones. Los profesores debemos tomar los temas del currículo y llevarlos a otro nivel, por ejemplo presentando material auténtico y actual, adaptado en lo posible a la realidad de la clase y haciendo que los demás componentes de la lección giren alrededor de esa prioridad lingüística y así darle coherencia. La novedad y la sorpresa, no solo en el contenido sino también en la forma, les ayudará a mantenerlos atentos y a querer seguir avanzando.


40 visualizaciones0 comentarios
bottom of page